EL CASTILLO EMBRUJADO...DECIMAS.

Abrí el álbum de mi vida.
El pasado en su morada
brindó cena a mi mirada
y una pócima a mi herida.
Tal ha sido la acogida
de aquel castillo embrujado
que recorrí todo lado;
cada torre, los rincones
y a la sombra de tus dones
otra vez fui cautivado.


Alumbra cada pasaje
tu risa en la fortaleza
y habitas con tu belleza
en la torre de homenaje.
Vestida siempre de traje
me ha seducido el tocarte;
de sentirte, de besarte.
Y en la flor de mi embeleso
al muro trepado el beso
¡ ha decidido esperarte!

QUIERO DESPERTARME

Quiero despertarme
sobre tus manos
abrazando el sueño
con mis sonrisas,
pellizcándole a cada aurora
el infinito con tus besos.
Y así poder decirte…
entre lágrimas,
que mi mundo tiene
la forma de un pronombre
y que la felicidad bajó del cielo
para conjugarte con mis días…

La espera ...Quintillas.

¿Cuántas flores deshojé
en el jardín de la espera?
¡ Y cuántas piedras lancé
desde la orilla en que icé
mi fe como una bandera!

¿Cuántas plegarias dejé
al pie de un santo cualquiera?
¡Cuántos suspiros alcé
al balcón en que pensé
ver asomar la quimera!

¿Cuántos sueños hilvané
en el telar de la vera?
¡Cuántos recuerdos saqué
desde el cofre en que guardé
pedazos de vida entera!

¿Y cuántas veces lloré
en el final de tu acera?
¡Cuántas veces regresé
arrastrando los “porqué”…
de mi pena carcelera.

SONETO…Para Ana Cevallos Carrión

Hilvana tu telar de inspiraciones,
la forma, contenido y continente.
El alma traducida genialmente
con gracia perfumada de tus dones.

Tu dejas en la estela y sus girones
la mano que trazara tiernamente,
la letra que en su ritmo dulcemente
convida como un baile a corazones.

Declaro que yo admiro en tu escritura
lo bello con que montas su estructura,
la magia con que aferras el encanto.

Recibe compatriota este soneto;
amistad, mi cariño y mi respeto
preciso en tu momento de quebranto.

MULTITUD

Nos buscamos
en los días,
abriéndonos paso
entre la gente.
Hasta que nos alcanzamos
con los ojos;
las voces,
las manos,
los pasos,
los pálpitos.

Y de tanto amarnos
creamos
nuestra propia multitud.

Ayer te fuiste
pero no me siento solo…

¡ni estoy perdido!...

TU MIRADA... SONETO DACTILICO

Tus bellos ojos: manojo de llaves;
abren las puertas de ansiosas virtudes
llenan el paso con huellas de aludes
ante la gracia de todas tus naves.

Es tu mirada al paisaje, al entorno
la luz que doblega, ingente carisma.
A un lado mi cruz de viejo sofisma
ante el deseo...me grita el dintorno…

De que en mi sangre transite otra vida
que en los ayeres las rudas cadenas
forme un tumulto asimismo la herida.

Y cuando explote mi amor en tus venas
te diga mi voz boyante amatoria…
agarra mi mano... ¡Esto es la gloria…!

¿Qué es el amor...? (décimas)

¿Qué es el amor? -dijo el ciego-
¿Una luz que te encamina
por la ruta do termina
la cordura y el sosiego?
¿Es acaso al andariego
el castigo de las rosas,
que al tomarlas presurosas
dan perfumes, dan espinas
y sus púas inquilinas
van girando entre las cosas?

No es así… -declaró el loco-
Amor es una camisa,
una fuerza que sumisa
te posee poco a poco.
A ti amigo yo te invoco
que depongas tu postura
que quien ama con locura
va exprimiendo el sentimiento
y en las cimas del momento
nunca crece la amargura.

Mi opinión… -dijo el asceta-
El amor da en sus raíces
el color de los matices
que en el fruto se concreta.
Es... hilo de la cometa
que se eleva contra el viento.
No es ni rosa, ni argumento.
Es la gracia de los dones
que se diera a corazones
como al pródigo el talento!