Nos buscamos
en los días,
abriéndonos paso
entre la gente.
Hasta que nos alcanzamos
con los ojos;
las voces,
las manos,
los pasos,
los pálpitos.
Y de tanto amarnos
creamos
nuestra propia multitud.
Ayer te fuiste
pero no me siento solo…
en los días,
abriéndonos paso
entre la gente.
Hasta que nos alcanzamos
con los ojos;
las voces,
las manos,
los pasos,
los pálpitos.
Y de tanto amarnos
creamos
nuestra propia multitud.
Ayer te fuiste
pero no me siento solo…
¡ni estoy perdido!...
No hay comentarios:
Publicar un comentario