sábado, 17 de septiembre de 2011

TE HICE MIA...

Estiro mi esperanza con los sueños
descuelgo suavemente los posibles.
Tus ojos en la noche son visibles
desciendo velozmente de mis leños.

Me aferro fuertemente a los ensueños
desbrocho tu vestido de imposibles.
De pronto tus caricias son tangibles
el mundo nos proclama como dueños.

Y bebo de tu boca apasionada
la fuente que coincide a mi deseo
en gritos de mi piel acicalada.

Corremos por los campos de pasiones
dejando en cada cima de rincones
secretos que guardamos en la nada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario